A menos de mes y medio para culminar con este fatídico 2020, que además de dejarnos una emergencia sanitaria que aún se extiende en muchas partes del mundo, nos deja estragos comerciales, cementerios de negocios y trabajos y una crisis económica, de la cual – desde luego – México no ha podido escapar.
Pese al oscuro panorama que se pronostica para el empleo y la economía mexicana, la polaridad de las medidas tomadas por los poderes federales y estatales, así como la urgencia de empresas y obreros para continuar con sus actividades de la forma más regular posible, hemos pasado la primer quincena de Noviembre, donde, entre críticas y aplausos, el Estado impulsó y dio preparativos para la edición 2020 del “BUEN FIN” cuyo objetivo principal es la reactivación económica, el cual, debido a la emergencia sanitaria generada por el SARS-Cov2 (COVID-19) fue extendido, para pasar de ser un fin de semana a abarcar 12 días de consumo, ello, del 9 al 20 de noviembre de 2020. Además de las medidas propuestas por los mandos Federales y estatales, el Instituto Mexicano del Seguro Social elaboró un Protocolo de Seguridad Sanitaria para el BUEN FIN, además de las labores realizas a lo largo del año en conjunto con la Secretaria de Salud, labores en las cuales, el IMSS se ha encargado de proporcionar información veraz y confiable tanto a derechohabientes como a las empresas.
En conjunto, comienzan los preparativos en las empresas para el pago del aguinaldo, el cual debe pagarse antes del día 20 del mes de diciembre y equivale – en el caso de los trabajadores ordinarios – a quince días de salario base. No obstante, tanto en ediciones pasadas como este año, se ha incentivado a las empresas para otorgar de manera anticipada esta prestación y así, pueda ser utilizada por los y las mexicanas con los descuentos y ofertas; tal es el caso de los servidores públicos, que disfrutaron del pago anticipado de aguinaldo, siendo este reflejado en la primera semana del mes de noviembre.
Aunado a lo anterior, tanto la entrega anticipada de aguinaldo, como el multicitado “BUEN FIN” son objeto de aplausos y disgustos, ya que por un lado, pese al ser una estrategia fabricada, no solo para la reactivación económica a través del consumo, sino para que los consumidores se beneficien adquiriendo bienes y servicios a un precio más bajo de lo habitual, intentando fomentar el ahorro y las compras inteligentes, también existen cada año quejas importantes que van desde el incremento de precios en días previos a “EL BUEN FIN” hasta las quejas y denuncias por no respetar las ofertas publicadas en redes, plataformas o dentro de los establecimientos. Motivo por el cual, dicha situación es vista al mismo tiempo como una oportunidad y un embauco.
*Pese a la emergencia sanitaria por COVID-19, miles de mexicanos se dan cita en los establecimientos del país para realizar sus adquisiciones en torno a “EL BUEN FIN” dejando ver la falta de medidas sanitarias en algunos establecimientos, así como el caso omiso de muchos de los usuarios.*
También referente a este tema, y sin tomar en consideración los factores externos como publicidad engañosa o el incremento de precios días previos, cabe hacer especial ahínco en la pésima capacidad de ahorro, así como la deficiente o nula educación financiera que tenemos la mayoría de los mexicanos, EL BUEN FIN, dentro de muchas familias mexicanas, pasa de ser una estrategia de reactivación económica, para pasar a ser un martirio en los bolsillos dentro de los siguientes meses, esto, debido al abuso de las tarjetas de crédito y departamentales, sumado a la poca previsión que se tiene de los gastos futuros, las compras impulsivas, la desinformación, los gastos habituales y los compromisos monetarios que vienen con el inicio de año, por lo que no resulta extraño que al aproximarse el fin de año, se propaguen artículos sobre inteligencia financiera, disciplina de ahorro, etc., a los cuales no resultaría mal darles un vistazo.
También cabe hacer mención, que los pronósticos realizados por los expertos – a manera global – y en específico para México, aun son inciertas y poco esperanzadoras, mientras que algunos esperan la recuperación de empleos para el cierre de este 2020, alguno más pronostican un desfavorable comienzo en materia de empleo y economía para el 2021, teniendo una posible recuperación hasta finales del año venidero, razón por la que los que saben, aconsejan adoptar una postura de “real austeridad”, las compras inteligentes y el ahorro para hacer frente a lo que nos depare el 2021.
En LaboraBien, consideramos que pese a la recuperación que ha habido tanto de empleos como a nivel económico, el futuro aún es demasiado incierto, ya que los ajustes y acciones dentro de la “nueva normalidad” no solo corresponden al Estado y los diferentes grados de Gobierno, sino a todos los miembros de la sociedad, desde respetar las medidas sanitarias establecidas, como hacer consumos inteligentes, prepararse para otro posible repunte y mantenerse informado.
Articulo por: A.B.
Fotografía por: Vaga•bundo.
¿Tienes dudas referentes al tema de aguinaldo? A continuación, te dejamos las cinco preguntas más frecuentes respecto al tema:
1.- ¿Cuándo deben pagarme el aguinaldo?
No hay una fecha exacta establecida por la ley, pero si hay una fecha límite en el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo, señala que EL AGUINALDO DEBE SER CUBIERTO ANTES DEL DÍA VEINTE DE DICIEMBRE, es decir la fecha límite de pago es el DÍA DIECINUEVE.
Muchas de las empresas comienzan a pagar esta prestación durante el mes de noviembre y la primera quincena de diciembre, pero debe de estar cubierto totalmente el 19 de diciembre del mismo año.
2.- ¿Cuánto deben de pagarme de aguinaldo?
La ley establece que es una prestación ANUAL que equivale a 15 DÍAS DE SALARIO BASE, es decir, si laboraste todo el año 2020, te corresponden 15 días de salario, en caso de laborar solo algunos días o meses, se pagaría lo proporcional a eso.
3.- Si no laboré el año completo ¿tengo derecho a que me paguen aguinaldo?
Sí, pero no te corresponden los 15 días que marca la ley.
Ejemplo: Juan labora en una empresa como cajero, gana $1,050.00 y solamente laboró 200 días del año. Por lo tanto, debe sacarse la parte proporcional que le corresponden en base a esos 200 días laborados. Esta operación puede sacarse con una regla de 3, es decir:
365-15
200- ?
200x15/365=8.219
1050/7= 150 (salario diario)
8.219x150 = $1,232.85
Es decir, a Juan le corresponde el pago proporcional de 8.219 días, por concepto de aguinaldo, tomando en consideración su salario, esto nos da un total de $1,232.85.
4.- ¿Qué hago si no me pagan mi aguinaldo?
Si no te pagan, a partir del 20 de diciembre puedes solicitar apoyo en PROFEDET, para que te ayuden mediante citas conciliatorias o tienes hasta un año para demandar el pago de esta prestación.
5.- ¿Tengo que firmar recibo de aguinaldo?
Pese a que los recibos por cuestiones nominales ya se encuentran timbrados, la empresa puede requerir firma de que se recibe el pago de aguinaldo, si tienes empresa, recuerda que es tu obligación tener documentación indispensable, tales como pago de nómina, comprobantes de pago de prima vacacional y aguinaldo, entre otras.
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